Alexandra David-Néel (1868-1969) nace en Saint-Mandé, Francia, en una familia acomodada, que dejará de joven para viajar por Europa, la India y el norte de África, trabajando como periodista, actriz y cantante lírica. En Túnez, en 1900, conoce a Philippe Néel, con quien se casará posteriormente, lo cual va a permitirle realizar sus grandes periplos asiáticos, durante más de treinta años, llegando a viajar a pie y mendigando. En 1945 regresa a Francia y se instala en la Fortaleza de la Meditación, donde muere a los 101 años. Fue la primera mujer acogida en los santuarios del Tíbet y llegó a ser una gran experta en budismo.
A sus 21 años, Alexandra David-Néel, antes de romper definitivamente con su familia y en contacto asiduo con Elisée Reclus y su entorno anarquista, escribe Elogio a la vida, texto ingenuo de una radicalidad extrema contra cualquier forma de poder impuesto...